viernes, 12 de octubre de 2018

SAGITÍFERO



Sagitífero, adjetivo español.


     El adjetivo sagitífero (‘armado de flechas, que contiene flechas’) procede del latín.

     No se halla en el DLE, pero tuvo algo de uso en la época clásica, como vemos en estas citas:

     «Diciendo esto, mandó a los diligentes ministros que trujesen a mostrar las armas. Vinieron allí arneses y lucientes petos, mallas finas, seguras láminas, escudos de varias pinturas, balas, escopetas puras de acero, arcos y sagitíferas aljabas, agudas partesanas, bravas chuzas» (Manuel de Faria y Sousa, Lusiadas, de Luis de Camoens, príncipe de los poetas de España [1639], página 322, columna 2).

     «… y, hasta ser privado de la vida/ por muchas llagas, la ira de Diana/ sagitífera nunca fue aplacada» (Antonio Pérez Sigler, Metamorfóseos del excelente poeta Ovido Nasón, página 60 de la edición de 1580; página 64 vuelta de la edición de 1609).

     Algunos lexicógrafos de los siglos XIX y XX (Domínguez, Salvá, Zerolo, Alemany, Pages...) incluyeron el vocablo en sus diccionarios particulares.



                                                                             Fuentes

     NTLLE de la RAE  (fecha de consulta y enlace: 12 de octubre de 2018).   

     Textos sacados de libros de dominio público: de la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico —perteneciente al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte— y de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y enlace: la misma).




viernes, 5 de octubre de 2018

GRATULABUNDO



Gratulabundo significa 'que congratula'.


     El adjetivo gratulabundo (‘que felicita, que congratula’) procede del latín.

     No se halla en el DLE, pero tuvo algo de uso en lo pasado —y no sabemos si actualmente—. Su casticidad la acreditan las siguientes citas de Armas contra la fortuna, del escritor clásico Antonio Pérez Ramírez [1698]:

     «… nunca confesaran la villanía; antes, estomagados, defendieran aquello de “yo soy hombre de bien y en mi pecho no cabe tal cosa”. Regla es, pues, de discreción el fingir que se creen aun al más sospechoso lo gratulabundo, mas también ordena resguardos lo circunspecto» (página 392).

     «Fuelo tanto la de Sófocles con la noticia de salir premiado en un certamen de poemas trágicos que espiró la vida al mismo tiempo que le ceñían la guirnalda. Filípides, comediógrafo, acabó del mismo accidente. Diágoras rodio, oyendo que tres hijos atletas en un día y en un estadio habían salido victoriosos entre los gratulabundos gritos del concurso, arrojó el final aliento…» (páginas 428 y 429).



     Textos sacados de libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y enlace: 5 de octubre de 2018).