En el Diccionario de la lengua española hallamos el verbo repensar, pero no el sustantivo repensamiento, que es el que le correspondería (de la misma manera que a pensar le corresponde pensamiento).
A pesar de tal omisión, la voz repensamiento no puede censurarse, ya que está bien formada y, además, fue usada por los autores clásicos, como acredita Antonio de Rois y Rozas en su traducción de La Ciudad de Dios, de san Agustín [1614]:
<<La ira y enojo de Dios no es alguna perturbación de su ánimo, sino un juicio y sentencia con que se da su pena y castigo al pecado; y su pensamiento y repensamiento es la razón inconmutable de las cosas que se han de mudar>> (página 450, columna 1. En la edición de 1676 hallamos el vocablo en la página 338, columna 1).
Textos sacados de libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fechas de consulta y enlace: 22 y 23 de febrero de 2017).