No hallamos en el DLE el adjetivo imaginoso (‘lleno de imaginaciones o fantasías’), que procede del latín; aunque la Academia no lo desconoce, pues en su CORDE recoge la siguiente cita del escritor clásico Jerónimo de Urrea, quien tradujo la obra Orlando furioso, de Ariosto:
«… y, si la vence el sueño en este trecho,/ el breve sueño es todo imaginoso…».
Y en la Red hallamos más ejemplos:
«… los muy imaginosos, no sabiendo hacer cara al vertiente de cualquiera fracaso, están en un continuo descaecimiento…» (Antonio Pérez Ramírez, Armas contra la fortuna [1698], página 445).
«No pueden ser más claras ni declaratorias de las antecedentes, aun cuando en estas se reconociese alguna escrupulosa duda de imaginosa oscuridad» (Andrés de Pitillas y Ruesga, Tratado de medias anatas [1698], página 52).
Fuentes
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español. <http://www.rae.es> [Fecha de la consulta: 26 de julio de 2018].
Libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y enlace: la misma).