El adjetivo inglés florulent (que significa 'florido, florecido, lleno de flores') es arcaico. Procede del latín florulentus, -a, -um.
Probablemente, algún mal traductor, si tuviera que verter en nuestra lengua un texto anglosajón antiguo en el que apareciera aquel vocablo, se sentiría tentado de hispanizar el florulent y decir florulento. Lo gracioso sería que no incurriría en anglicismo, sino solamente en arcaísmo, ya que dicha voz latina se usó también algo en español:
<<¡Oh, siempre la católica grey de los cristianos se apaciente en los prados florulentos de la humanidad del Cordero! ¡Oh, nunca se aparten las ovejuelas católicas de tan seguro rebaño, de majada tan vivífica!>> (Juan de Mora, Pensil eucarístico de gracias [1686], página 194, columnas 1 in fine y 2).
Texto sacado de un libro de dominio público de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y de enlace: 30 de enero de 2017).