jueves, 26 de julio de 2018

IMAGINOSO


Imaginoso: lleno de imaginaciones o fantasías.



     No hallamos en el DLE el adjetivo imaginoso (‘lleno de imaginaciones o fantasías’), que procede del latín; aunque la Academia no lo desconoce, pues en su CORDE recoge la siguiente cita del escritor clásico Jerónimo de Urrea, quien tradujo la obra Orlando furioso, de Ariosto:

     «… y, si la vence el sueño en este trecho,/ el breve sueño es todo imaginoso…».


     Y en la Red hallamos más ejemplos:

     «… los muy imaginosos, no sabiendo hacer cara al vertiente de cualquiera fracaso, están en un continuo descaecimiento…» (Antonio Pérez Ramírez, Armas contra la fortuna [1698], página 445).

     «No pueden ser más claras ni declaratorias de las antecedentes, aun cuando en estas se reconociese alguna escrupulosa duda de imaginosa oscuridad» (Andrés de Pitillas y Ruesga, Tratado de medias anatas [1698], página 52).



                                                                          Fuentes

     REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español. <http://www.rae.es> [Fecha de la consulta: 26 de julio de 2018].

     Libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y enlace: la misma).






viernes, 20 de julio de 2018

LÉPIDO

Lépido: gracioso, lindo.



     El adjetivo lépido (‘gracioso, lindo’) no se halla en el DLE, aunque la Academia no lo desconoce, ya que en su fichero tiene un par de papeletas que acreditan que se usa algo en América. Además, lo recogieron varios lexicógrafos del siglo XIX en sus diccionarios particulares.

     Que es vocablo que se oía antiguamente lo acredita el escritor clásico Juan Alfonso de Lancina:

     «Gusta de los divertimientos alegres el lépido como se ahoga en ellos el melancólico. Muchos huyen con arte la comunicación y los concursos por no ser conocidos» (Comentarios políticos a los "Anales", de Cayo Vero Cornelio Tácito [1687], página 473).



                                                                          Fuentes

     Fichero y NTLLE de la RAE (fecha de consulta y enlace: 20 de julio de 2018).

     Libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y enlace: la misma).






viernes, 13 de julio de 2018

MEMENTO

Memento: recuerdo, memoria.


     El vocablo de origen latino memento, según el DLE, solo sirve para designar ciertas partes del canon de la misa en que se hace conmemoración de los vivos y los muertos; aunque algunos hispanohablantes, atendiendo a su etimología, le dan el sentido general de ‘recuerdo, memoria’.

     Tal cosa ya se comenzó a hacer en la época clásica, como certifica esta cita de la obra Armas contra la fortuna [1698], de Antonio Pérez Ramírez:

     «Otros se alegran en la tenacidad de la memoria: los trabajos pasados regocijan cuando se acuerdan, pero afligen cuando están presentes. Lo que es laudable es el memento de esta terrena pesadumbre: la grande memoria es apoteca de muchas cosas y distintas, mas para la pasada felicidad fuera bueno comer el lotos…» (páginas 440 y 441).

     Por otra parte, la frase hacer uno sus mementos, reconocida por el DLE, también tiene un sentido bastante general (‘discurrir y pensar sobre lo que a uno le importa’).



                                                                            Fuentes 


     Diccionario de la RAE (fecha de consulta y enlace: 13 de julio de 2018).

     Libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y enlace: la misma).
 
 
 

 

miércoles, 4 de julio de 2018

FALSÍDICO


Falsídico: engañoso.



     El adjetivo latino falsídico (‘engañoso’) no se halla en el DLE, aunque tiene algo de uso.

     Su casticidad la demuestra la siguiente cita, tomada de la traducción de la Eneida que hizo el escritor clásico Juan Francisco de Enciso Monzón [1698]:

     «Dos puertas tiene el sueño: una es la luna/ que al robador de Europa ornó su frente./ Esta, de la verdad senda importuna,/ las visiones falsídicas presiente…» (página 130, columna 2).


      El idioma portugués conserva este vocablo.





     Texto sacado de libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y enlace: 4 de julio de 2018).




DE BAJA PARTE


De baja parte: de bajo linaje, de oscuro nacimiento.


     La expresión de baja parte se usa alguna vez para designar el nacimiento oscuro o el bajo linaje de las personas.

     Que se decía también en la época clásica lo acreditan estos ejemplos, sacados de la traducción que hizo Juan Martín Cordero del Breviarium historiae romanae, de Eutropio [1561]:

     «A Maximino sucedieron tres augustos y fueron todos tres juntamente emperadores: Pupieno, Balbino y Gordiano —los dos primeros, de baja parte; y el Gordiano, noble—…» (página 99 vuelta).

     «Emiliano, nacido de muy baja parte, imperó también con gran bajeza…» (página 101).

     «… y, como ya las cosas romanas fuesen muy de caída y en gran desesperación, Postumio, nacido en la Galia de muy baja parte, se levantó por emperador…» (página 102 vuelta).

 


     Textos sacados de libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y enlace: 4 de julio de 2018).