viernes, 27 de octubre de 2017

EL TERROR


     Con el paso del tiempo, hemos acabado haciendo tan nuestra esa mascarada que recibe el nombre de Halloween que parece ya tradición hispánica de toda la vida. ¡Cualquier cosa, por rara o extravagante que sea, a fuerza de repetirse y tolerarse, se vuelve normal!



      Halloween picture



     Pero, si tanto nos gusta la fiestecilla de marras, habremos de usar, por lo menos, el idioma español para todo lo relacionado con ella -de la misma manera que hacemos con cualquier otra fiesta o celebración-. Así, podríamos comenzar llamándola, como en América, Noche de Brujas o Noche de Muertos; y, en el caso de que tan imprescindible se considerara tomar el espantoso voquible anglosajón, en lugar de decir Jálogüin, podríamos convertirlo en agudo –Jalogüín- (a imagen y semejanza de otras voces inglesas adaptadas, como bumerán y travelín), lo que lo hace más agradable al oído, y permite, por analogía con los nombres de otras fiestas, que pueda usarse también en plural.

     Porque lo de no sustituir las voces extranjeras –sobre todo, las inglesas- por vocablos españoles acarrea que cada vez barbaricemos más nuestro idioma; y lo vemos, precisamente, en estas fechas, en las que todo lo tocante al Jalogüín se pone en inglés. Así, en una tienda que vende golosinas, en lugar de al truco o trato, sin rubor, invitan a jugar al trick-or-treat; se anuncian shows de magia; se venden disfraces de clowns terroríficos y de zombies; se hace make-up con falsos scabs, fake blood y blood paste; y colocan en un gran centro comercial una cosa llamada casa del terror –dicen que para entretener a los niños- con todos los letreros en inglés:

         Do not enter.

         Village Cemetery.

         Zombie shelter.

         The dead are rising.

         Danger! Beware of zombies!

     Hasta el adjetivo feliz ha desaparecido en estas fechas; lo que hallamos escrito en todos los escaparates es Happy Halloween.


     La anglicanización da miedo.





miércoles, 18 de octubre de 2017

IMPLETIVO

Impletivo procede del latín implere ('cumplir').




     El adjetivo impletivo no se halla en el DLE, aunque tiene algo de uso.

     Tal vocablo procede del latín moderno impletivus, -a, -um (del verbo implere, que significa ‘llenar, saciar, hinchar, satisfacer, ejecutar, cumplir’).

     Nuestros escritores clásicos lo emplearon con el sentido de 'que da cumplimiento a algo', como vemos en estos ejemplos:

     <<… porque el rezo hecho sin uso de razón no es  ni se dice oración impletiva del precepto…>> (Cristóbal de Aguirre, Difiniciones morales muy útiles y provechosas para curas, confesores y penitentes [1665], página 303. En la edición de 1674 se halla en la página 288. En la edición de 1696 está en la página 278).

     <<Y no es de menos fuerza en esta materia la consonancia que hace el que en la Iglesia Católica se celebre y rece de la circuncisión de Cristo, señor nuestro, para que, asimismo, sea congruo y decente celebrarse con rezo particular de su sagrado bautismo -por ser aquel figura de este, y la circuncisión en la ley mosaica se tenía en lugar de bautismo-. De la circuncisión dijo santo Tomás se celebra y reza por ser impletivo de la ley antigua, luego conveniente y decente cosa será celebrarse con especial rezo este bautismo tan soberano, pues en él empieza la nueva ley de gracia…>> (Gabriel de Aranda, Vida del siervo de Dios, ejemplar de sacerdotes, el venerable padre Fernando de Contreras [1692], página 1052).



     Citas sacadas de libros de dominio público de MINERVA -Universidad de Santiago de Compostela- y GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y enlace: 18 de octubre de 2017).


 

jueves, 12 de octubre de 2017

DESMIEMBRO

Desmiembro o desmembración.


     En el DLE hallamos los sustantivos desmembración, desmembradura y desmembramiento; pero no desmiembro, que tiene algo de uso –sobre todo, en América-.

     Tal sustantivo procede del español clásico, como vemos en las siguientes citas:

     <<Embarcado, pues, en galeras, que, el Betis arriba –émulo, y más si se enoja, de extendidos mares-, habían llegado a ser árbitras del vistoso desmiembro de aquella antigua población, fue corriendo las riberas españolas, fronterizas del África, insigne, siglos atrás, en religión, letras y armas>> (Cristóbal Suárez de Figueroa, Varias noticias importantes a la humana comunicación [1621], página 244)

     <<… porque, viendo el pretor la alteración de su pueblo y la animosa constancia de los confesores de Cristo, fulminó contra ellos sentencia de muerte. Redújose esta al ejercicio de varios y desapiadados tormentos, potros, azotes, piedras, desmiembros; y, escapando de todos, aunque lastimosamente heridos, con vida, derribó finalmente sus cabezas el cuchillo de un verdugo…>> (Jerónimo de la Concepción, Emporio del orbe: Cádiz ilustrada [1690], página 176).



     Textos sacados de libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y enlace: 12 de octubre de 2017).




jueves, 5 de octubre de 2017

REFRENACIÓN

Refrenación es lo mismo que refrenamiento.

 

     La Academia no incluye en su diccionario actual el sustantivo refrenación (‘refrenamiento’), aunque sí lo hizo en los de 1803, 1817 y 1822.

     Tal vocablo fue usado por los escritores clásicos y todavía se oye algo –sobre todo, en América-:

     <<… y, con la templanza, la que él ha de tener en la moderación de los manjares y en la refrenación de su ira y malas inclinaciones…>> (Pedro Sánchez, Triángulo de las tres virtudes teológicas [1595], página 147).

     <<… por aquel ceñir se significaba la refrenación del torpe deleite…>> (Baltasar Pacheco, Espejo de sacerdotes y de todos los ministros de la jerarquía eclesiástica [1611], página 115 vuelta).

     <<… diciendo cómo, juntamente con la limpieza significada por la loción de los pies, se ha de disponer el comunicante por actos de ferviente deseo, refrenación de sentidos y, en especial, de lengua…>> (Juan Francisco de Villava, Empresas espirituales y morales [1613], página 56).

     <<Es el ayuno abstinencia en los manjares y, principalmente, de las cosas de carne para refrenación de la carnal concupiscencia…>> (Martín de la Vera, Instrucción de eclesiásticos [1630], página 35, columna 2).



                                                                             Fuentes:

     FicheroNTLLE de la RAE (fecha de consulta: 5 de octubre de 2017).

     Libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y enlace: la misma).




domingo, 1 de octubre de 2017

TEMEROSIDAD

Temerosidad: propensión a sentir temor


     El sustantivo temerosidad (‘propensión a sentir temor’) no se halla en el DLE, aunque tiene cierto uso –sobre todo, en América-.

     La Academia no ignora el vocablo. Así, en su fichero recoge algunos ejemplos.

     Por otra parte, en la Red hallamos la siguiente cita del escritor clásico Esteban Pujasol:

     <<Las cejas no muy pobladas de pelos ni espesas: significa temerosidad y flaqueza de ánimo, y que será mal preciado y sucio en sus cosas>> (El Sol solo y para todos Sol [1637], página 23).


                                                                      Fuentes:

     Fichero General de la Real Academia Española (fecha de consulta: 1 de octubre de 2017).

     Libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta y enlace: la misma).