Estos días, en algunos escaparates -sobre todo, los de grandes centros comerciales-, vemos, además de guirnaldas, un belén o un árbol, la expresión inglesa Merry Christmas, como si feliz Navidad no sirviera ya para decir lo mismo. Por eso, también es de esperar que, al comenzar 2017, los aficionados a anglicanizarlo todo tardarán poco en deleitarnos con el Happy New Year.
Lo más gracioso es que, en los dichos escaparates -aun en los de las tiendas cuyos empleados llevan en la camiseta la palabra staff-, a continuación del merri crismas, puede leerse claramente, en español, la oferta o rebaja con que pretenden atraer al público. ¿Por qué? A buen seguro que porque así no se corre el riesgo de que la gente, por no entender lo que se le ofrece, se vaya a comprar al establecimiento de al lado.